Durante la noche de Halloween, miles de niñas y niños salen a las calles disfrazados. Sin embargo, esta celebración también puede presentar algunos riesgos si no se toman las precauciones necesarias.
Revisa los dulces con atención
Antes de que las niñas y niños coman sus golosinas, revísalas cuidadosamente. Descarta envolturas abiertas o sin etiqueta y ten en cuenta posibles alergias. Aprovecha este momento para hablar sobre agradecer lo recibido y compartir con otros.
Acompaña siempre
El cuidado empieza con la presencia. Acompaña a tus hijas e hijos o asegúrate de que vayan con un adulto de confianza. Enséñales que no deben separarse del grupo ni aceptar invitaciones de desconocidos.
Planea una ruta segura y conocida
Elige lugares bien iluminados y evita calles solitarias. Caminar juntos por una ruta segura también puede ser una oportunidad para conversar y fortalecer el vínculo familiar.
Cuida el calzado y la comodidad
El entusiasmo puede hacer que las niñas y niños se olviden de su bienestar. Usa zapatos cerrados y cómodos, y asegúrate de que el disfraz no les haga tropezar.
Mantén comunicación constante
Lleva un teléfono cargado y enseña a tus hijas o hijos cómo comunicarse contigo si se pierden. La prevención es una forma de amor y responsabilidad.
Conclusión
Cuidar de nuestras niñas y niños también es un acto de fe. Siguiendo estos consejos, podrás asegurar que vivan un Halloween lleno de comunidad, recordando siempre que la luz vence a la oscuridad cuando actuamos con amor.