El matrimonio infantil es una práctica que, aunque ilegal en muchos países, sigue afectando a millones de niñas en el mundo. No se trata de una costumbre cultural inocente: es una vulneración grave a los derechos humanos que priva a las niñas y niños de su niñez, su educación, su libertad y, en muchos casos, de su salud y su vida.
Se considera matrimonio infantil cuando uno o ambos cónyuges son menores de 18 años. En la gran mayoría de los casos, las afectadas son niñas obligadas a casarse con hombres mayores, generalmente por motivos económicos, culturales o por normas sociales que perpetúan la desigualdad de género.
El matrimonio infantil infringe múltiples derechos reconocidos en instrumentos internacionales como la Convención sobre los Derechos del Niño y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Entre los derechos vulnerados están:
- El derecho a la educación.
- El derecho a la salud y a la vida.
- El derecho a la protección contra la violencia y el abuso.
- El derecho a decidir libremente sobre su vida y su cuerpo.
Además, muchas veces estas uniones implican relaciones sexuales forzadas, embarazos tempranos y abandono escolar, perpetuando el ciclo de la pobreza y la desigualdad.
Entre las principales causas del matrimonio infantil están:
- Pobreza: muchas familias ven el matrimonio como una forma de reducir cargas económicas.
- Normas sociales y patriarcales: que valoran a las niñas por su “pureza” o su rol reproductivo.
- Falta de educación: en comunidades donde se limita el acceso a la escuela, se casan a las niñas y niños antes de que puedan tomar decisiones informadas.
- Prácticas tradicionales o religiosas
Las consecuencias del matrimonio infantil son devastadoras y de largo plazo:
- Mayor riesgo de violencia doméstica y abuso sexual.
- Complicaciones en embarazos tempranos, que son una de las principales causas de muerte en adolescentes.
- Interrupción de su educación y pérdida de oportunidades económicas.
- Impacto psicológico profundo, incluyendo depresión, ansiedad y aislamiento.
- Reproducción del ciclo de pobreza y marginación en generaciones futuras.
Erradicar el matrimonio infantil requiere acciones desde múltiples niveles:
- Fortalecer las leyes y hacerlas cumplir. Prohibir el matrimonio infantil sin excepciones.
- Empoderar a las niñas, niños y sus comunidades. Brindar información sobre sus derechos.
- Combatir las normas sociales dañinas. Cambiar mentalidades desde la base comunitaria.
- Aumentar el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva.
- Apoya organizaciones que luchan contra el matrimonio infantil.
- Comparte información para sensibilizar a tu comunidad.