Cada 5 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Mujer Indígena, una fecha para reconocer la lucha, resistencia y aportes de millones de mujeres que mantienen vivas las raíces culturales y defienden sus derechos en todo el mundo. En México, esta conmemoración cobra un significado especial, ya que nuestro país alberga una gran diversidad de pueblos originarios donde las mujeres son pilar fundamental de la identidad, la tradición y la justicia social.
El Día Internacional de la Mujer Indígena se estableció en 1983, durante el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América, realizado en Tihuanacu, Bolivia. La fecha rinde homenaje a Bartolina Sisa, una mujer aymara que lideró la resistencia contra la opresión colonial en el siglo XVIII y que fue ejecutada un 5 de septiembre de 1782.
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Desde entonces, cada año se recuerda su valentía como símbolo de la fuerza de las mujeres indígenas que han enfrentado la discriminación, la desigualdad y la violencia, al tiempo que defienden sus comunidades y territorios.
A pesar de su importante papel social y cultural, las mujeres indígenas en México siguen enfrentando grandes desafíos:
A pesar de las dificultades, las mujeres indígenas en México se han consolidado como líderes en distintos ámbitos:
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El Día Internacional de la Mujer Indígena es más que una fecha conmemorativa; es un recordatorio del legado histórico y de la fuerza que tienen estas mujeres en la construcción de un México más justo, inclusivo y diverso. Reconocer su liderazgo y enfrentar los retos que aún existen es clave para garantizar un futuro donde sus derechos sean plenamente respetados.