El huracán Erick ya pasó, pero sus efectos siguen presentes en la vida de miles de familias.
Con vientos de gran intensidad y lluvias torrenciales, Erick impactó fuertemente en estados como Guerrero, Oaxaca y Chiapas, dejando a su paso comunidades inundadas, viviendas dañadas y muchas personas en situación crítica, especialmente niñas y niños que ya vivían en contextos de vulnerabilidad.
Hoy comienza otra etapa: la recuperación, y para eso se necesita más que nunca de nuestra solidaridad.
Desde World Vision México nos unimos a Wipuú para actuar con rapidez y empatía. Nuestra visión compartida es clara: movilizar a nuestra comunidad para generar un impacto positivo donde más se necesita. Creemos que viajar con propósito también implica mirar al otro, tender la mano y ayudar a reconstruir.
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Con tu aporte, estarás ayudando a brindar alimentos, agua potable, refugio y contención emocional a quienes más lo necesitan en este momento.
Porque después de la tormenta, necesitamos construir esperanza juntos.