Presupuesto insuficiente para la niñez migrante
¿Sabías que una persona en situación de migración y en situación de refugiado es distinto?
En situación de migrante, hace referencia a aquel o aquella, que sale, transita o llega al territorio de un Estado distinto al de su residencia por cualquier tipo de motivación.
Y una persona con situación de refugiado, se refiere a todo extranjera(o) que se encuentre en territorio nacional y que es reconocido como refugiado por parte de las autoridades competentes, conforme a los tratados y convenios internacionales de los que es parte el Estado Mexicano y, por supuesto, a la legislación vigente.
Lo anterior dimensiona las diferencias de los regímenes de protección entre unos y otros, es decir, las niñas, niños y adolescentes que no tienen una condición de refugio, su protección de derechos y el acceso a servicios por parte de las instituciones de gobierno, resulta preocupante, lo cual, les hace más vulnerables frente a la violencia, abuso sexual, reclutamiento en fuerzas armadas y explotación sexual y laboral.
La pandemia y sus extraordinarios cambios no fueron suficientes para impedir la salida de seres humanos en búsqueda de un mejor presente y futuro, varios de ellos han sido niñas, niños y adolescentes que han viajado sin compañía, lo que en sí mismo representa un riesgo. De acuerdo con UNICEF durante el año 2020; 11,000 niñas, niños, adolescentes y jóvenes extranjeros fueron detectados por las autoridades migratorias, 93% provenían de países centroamericanos y 12,000 niñas, niños y adolescentes mexicanos fueron repatriados de Estados Unidos a México.
Sin embargo, no hay cifras exactas ni sistemas de información efectivos que permitan contar con elementos acerca del número de niñas, niños y adolescentes que migran, más allá de las cifras de las y los que llegan a estaciones migratorias o son detenidos por las autoridades en Estados Unidos y en México. Lo anterior impide vislumbrar de manera eficiente el nivel de vulnerabilidad y la violencia a la que se enfrentan en su trayecto.
Antes de la pandemia por Covid-19 existía una deficiencia en materia de albergues de resguardo y protección, durante la pandemia estos servicios se vieron restringidos, colocando a esta población en una situación de riesgo que se agravó por la situación sanitaria.
Lamentablemente ni antes, ni durante, ni en este proceso los montos para atender a infancias y adolescencias en movilidad han mostrado aumentos acordes a las necesidades de la población, poniendo en riesgo el cumplimiento de los objetivos de Migrantes y Refugiados, Protección Especial y Emergencias.
Ligado a lo anterior, acceder a mecanismos de justicia de este sector es difícil. El no tener CURP (clave única de registro de población) ni estar dentro del sistema de registro, impide acceder a servicios de salud, becas, programas sociales de gobierno. Se enfrentan a violencia estructural que les excluye.
Adicional, a lo anterior, la política migratoria, ha puesto más acento en la detención, que implica, estar hacinados en las estaciones migratorias sin una certeza de cuánto tiempo duraran, de carencia en la difusión efectiva de sus derechos. La incertidumbre y las condiciones de estas estaciones migratorias son una marca muy fuerte en la vida y derechos de niñas, niños y adolescentes en movilidad.
Informe Peso por Peso
El presupuesto de egresos de la federación, forma parte de la respuesta a esta situación, de acuerdo al Informe Peso por Peso; La inversión de México en la niñez y adolescencia, elaborado por World Vision México, el año de mayores recursos asignados a la solicitud de condición de refugio para niñas, niños y adolescentes en situación de movilidad fue el 2015 con más de $100, 000, 000.00, del 2019 al 2021 hubo un descenso de casi el 50% menos que finalmente aumentó de manera mínima a partir del año 2022 alcanzando casi los $100,000,000.00. Para la atención de las infancias y adolescencias migrantes, el recurso a partir del año 2015 es inexistente, lo que representa una grave violación a sus derechos humanos teniendo en cuenta que la calidad de refugiada y refugiado, implica un reconocimiento del riesgo que ese menor de edad vive en su país de origen, por lo que la calidad de refugio concede una serie de acciones de restitución de derechos, entre las que resalta la protección de su vida e integridad.
La escasez de recursos asignados a las niñas, niños y adolescentes en situación de movilidad refrendan un mensaje de indiferencia ante un fenómeno que no se ha detenido, ni siquiera durante la pandemia pese a los llamados internacionales humanitarios que obligan a los estados a brindar protección a la niñez y adolescencia en movilidad; para el estado mexicano el tema simplemente no resulta de importancia.
La iniciativa #NiñezSinAusteridad, es un llamado a los tres niveles de gobierno para la inversión, suficiente, progresiva y transparente de recursos públicos destinados a mejorar la calidad de vida de la niñez y adolescencia, priorizando los programas que atienden a niñas niños y adolescentes víctimas de violencia, en situación de movilidad, trabajo infantil y explotación.
Este llamado se extiende a la sociedad, como parte de nuestra participación ciudadana en el cuidado del dinero público, sobre todo del que se invierte en la niñez y adolescencia.
La inversión destinada a programas dirigidos a niñas, niños y adolescentes es clave para garantizar su desarrollo integral y el derecho a vivir una vida libre de violencias, lo cual se ve reflejado no sólo en el presente, sino en el futuro próximo; en un México sostenible y pacífico. Invertir ahora, nos ahorrará y retribuirá mucho.
Participa firmando la petición: https://ninezlibredeviolencia.org/ninez-sin-austeridad-2023/