La violencia en nuestro país tiene impacto en el desarrollo pleno de las niñas, niños y adolescentes.

Con datos recabados en nuestro Informe Nacional sobre la Violencia Contra niñas, niños y adolescentes, el 90% de niñas, niños y adolescentes, consideran que no están seguros todo el tiempo y en ningún lugar.  

El reciente corte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, señala que, en lo que va del año 2022, a nivel nacional se contabilizaron 489 homicidios y 320 lesiones contra niñas, niños y adolescentes con arma de fuego (SESNSP, agosto, 2022). 

De acuerdo con el calendario escolar de la Secretaria de Educación Pública, este 29 de agosto, empezó el ciclo escolar 2022- 2023, con un regreso a clases completamente presencial, sin embargo, regresar a clases presenciales no sólo implica atender medidas de higiene que son muy importantes, sino, también, considerar una problemática que ha existido dentro y fuera de las escuelas, incluso antes de la llegada de COVID-19 y es la violencia contra niñas, niños y adolescentes.  

El 19 de agosto, el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Solidaridad Internacional Kanda – SiKanda y  World Vision México, a través de su programa Campos de Esperanza, presentaron el Manual para la actuación frente a la portación y uso de drogas y armas en instituciones de Educación Básica de Oaxaca, como una herramienta para minimizar los riesgos y dar atención a conductas de riesgo en la niñez y adolescencia, las cuales pueden llegar a tener consecuencias negativas en su salud física y emocional. 

Este Manual, nace desde la necesidad de plantear mecanismos de actuación ante situaciones que se pueden presentar en las escuelas de educación básica, con el sentido de brindar alternativas para que se resguarde la integridad y salvaguarde a las personas que integran las comunidades educativas. 

Está dirigido al personal educativo de educación básica, que tiene una responsabilidad inmediata ante los hechos o situaciones sobre la portación y uso de drogas y armas, así como, frente a factores de riesgo como balaceras o tiroteos.  

La prevención de conductas de riesgo en las instituciones de educación básica exige la corresponsabilidad de quienes integran las comunidades educativas, así como la concurrencia de las autoridades de todos los niveles de gobierno, pero sobre todo de la capacidad de actuación del personal educativo que labora en las escuelas.  

Sabemos que el Manual es un gran paso, pero no es suficiente frente a la problemática, por ello, es importante reconocer la responsabilidad de los gobiernos y de las y los tomadores de decisión en sus tres niveles, donde la colaboración intersectorial, se traduzca en más acciones clave como:  

• - El fortalecimiento de los mecanismos de seguridad dentro y fuera de las escuelas, incluyendo asegurar la seguridad en el transcurso de casa-escuela y la prevención y restitución de derechos frente a episodios de tiroteos al interior o exterior de las escuelas.  

• - En campañas de concientización a padres, madres, tutores, docentes y niñas, niños y adolescentes sobre el acoso, el abuso sexual y la violencia física o psicológica contra niñas, niños y adolescentes.  
• - Revisión de temas del plan de estudios nacional con respecto a la construcción de paz, la resolución de conflictos y habilidades para la vida que permita a niñas, niños y adolescentes fortalecer mecanismos de toma de decisiones y el acercamiento de redes de reporte de casos.  
• - En mecanismos flexibles de reporte de casos de violencia contra niñas, niños y adolescentes.  
• - En lugares y espacios libre de violencia y seguros donde conviven niñas, niños y adolescentes, como escuelas, parques, centros comunitarios, entre otros.  
•  

Por último, frente a la elaboración de las Estrategia de Seguridad de Gobiernos Locales y la Federal es importante que también sea contemplado dentro de las líneas de acción, que permitan asegurar el derecho de niñas, niños y adolescentes a una vida libre de violencia, a desarrollarse en ambientes seguros y en entornos de paz.  

Como sociedad, también podemos actuar, tomando todas las medidas necesarias para identificar espacios públicos que requieran intervención comunitaria y de gobiernos para que asegurar que sean espacios seguros para niñas, niños y adolescentes.  

En World Vision México continuamos con el compromiso de impulsar y fortalecer los mecanismos de colaboración reflejados en los planes municipales de protección, en comités comunitarios de protección y en Programas Estatales de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes retomando la voz de niñas, niños y adolescentes.  

"Aquí en mi pueblo se oyen a veces disparos, yo propongo más seguridad y menos violencia".

9 años, Oaxaca.  

Frase rescatada de la Consulta Nacional "Nuestra Voz en la Pandemia, el regreso a clases presenciales y la violencia contra la niñez. 

Link para consulta y descarga del Manual: https://www.oaxaca.gob.mx/ieepo/manual-para-la-atencion-frente-a-la-portacion-y-uso-de-drogas-y-armas-en-instituciones-de-educacion-basica/.