Niñas, niños y jóvenes, entre los más afectados por la migración
Tras enfrentarse a situaciones como homicidios o desapariciones de familiares, reclutamiento por parte del crimen organizado, abuso y explotación sexual o violencia de género y extorsión, miles de mexicanos deciden buscar asilo en otros países como medida de protección tras sentir que no pueden volver a sus comunidades de origen de manera segura.
Ante esta situación, que afecta tanto jóvenes como adultos, el 13 de julio del 2018 México firmó el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, que compromete al Gobierno, por mencionar algunos, a:
- La no regresión en los compromisos de derechos humanos de las personas migrantes.
- El rechazo absoluto a la criminalización de las personas migrantes.
- El fin a la detención de niñas y niños migrantes.
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Actualmente no hay cifras exactas ni sistemas de información efectivos que permitan contar con elementos acerca del número de niñas, niños y adolescentes migrantes, más allá de las cifras de quienes llegan a estaciones migratorias o que son detenidos por las autoridades en Estados Unidos y en México.
Ligado a lo anterior, acceder a mecanismos de justicia de este sector es difícil. El no tener CURP (clave única de registro de población) ni estar dentro del sistema de registro, impide acceder a servicios de salud, becas y programas sociales de gobierno. Se enfrentan a violencia estructural que les excluye.
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En el 2020, 19.415 niñas, niños y adolescentes de nacionalidad mexicana han sido repatriados desde Estados Unidos, dónde el 19.4% se encontraban no acompañadas/os. Provenientes principalmente de Chiapas, Tamaulipas y Guerrero. Los eventos de repatriación han sido principalmente en las siguientes ciudades (SEGOB, 2022):
- Tijuana: 3,689 (19%)
- Nogales: 3, 690 (19%)
- Ciudad Juárez: 2, 280 (12%)
Entre las principales causas del desplazamiento forzado de esta población infantil y adolescente, así como sus familias en México se encuentran; la violencia vinculada al crimen organizado, la violencia intrafamiliar y la violencia de género.
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En nuestro Informe ‘Peso por Peso; la inversión de México en la niñez y adolescencia’, señalamos que el año de mayores recursos asignados a la solicitud de condición de refugio para niñas, niños y adolescentes migrantes fue el 2015 con más de $100,000,000.00. Mientras que del 2019 al 2021 hubo un descenso de casi el 50% que finalmente aumentó de manera mínima a partir del año 2022 alcanzando casi los $100,000,000.00.
Para la niñez migrante, el recurso a partir del año 2015 es inexistente, lo que representa una grave violación a sus derechos humanos, y el recurso es nulo para la niñez y adolescencia en condiciones de desplazamiento forzado al interior del país.
La escasez de recursos asignados a las niñas, niños y adolescentes migrantes refrendan un mensaje de indiferencia ante un fenómeno que no se ha detenido, ni siquiera durante la pandemia pese a los llamados internacionales humanitarios que obligan a los estados a brindar protección a la niñez y adolescencia en movilidad.